El regreso a clases llegó, volvieron los horarios difíciles, las ceremonias, los exámenes y las tareas. Sin embargo, no todas las tareas deben salir de la escuela, el hogar también funciona como centro de enseñanza, principalmente cuando somos más pequeños y qué mejor si esas enseñanzas se convierten en armas que nos ayudarán a destacar en nuestras profesiones y vida diaria, tal y como lo haría una sólida y temprana educación financiera.

La idea de que los niños desconocen el valor del dinero o creen que “crece de los árboles” es cierta, pero porque los adultos así lo hemos querido y provocado, ya que no les explicamos el verdadero proceso de cómo obtener el dinero y mucho menos de cómo administrarlo.

Por ello, lo mejor sería que en este regreso a clases los padres funcionen como profesores de educación financiera y les asignen ciertas tareas a los y las pequeños para que estos entiendan el valor del dinero. No estamos hablando de explotación laboral de menores, pero sí de enseñarlos a que por un trabajo siempre hay algún tipo de recompensa. Lavar el auto contigo, ayudarte a hacer el súper o bañar al perro son tareas simples con las que puedes otorgarles una recompensa.

Como profesor particular de educación financiera, deberás tomar en cuenta algunos puntos:

• Predica con el ejemplo: si le dices a tu hijo/hija que el ahorro y la planeación es importante pero tú no llevas el control de tus gastos y no cuentas con un monto reservado para el ahorro, difícilmente lograrás impactar en él o en ella, recuerda que suelen imitar tus acciones y actitudes.

• Las prácticas de campo son importantes: es bueno hablarles sobre cómo funcionan, por ejemplo, los bancos, sin embargo también les aportará mucho si te acompañan a hacer retiros y depósitos o a contratar algún servicio financiero. ¡Involúcralos!

• No seas un profesor barco: si comienzas a plantear metas de ahorro, asegúrate que las cumplan y no por flojera u olvido dejes tus clases de lado, ya que los resultados en el aprendizaje de tu pequeño/a no serán los mismos si no le das seguimiento.

• Busca materiales didácticos de apoyo: en este caso puedes apoyarte de una cuenta de ahorro que vayan administrando entre los dos, una aplicación móvil que les permita hacer un presupuesto o algún juego que involucre finanzas para que tu alumno se vaya relacionando más con el tema, ponga en práctica lo aprendido y sobre todo visualice los resultados para plantearse nuevas metas. *La Cuenta AFORE Niños, la app Afore Móvil y los juegos en el portal de CONSDUSEF pueden ayudarte.

• Evalúa: es más fácil comprometerse con algo si se tiene una meta bien definida, por lo que ponerles un monto y un plazo de ahorro es algo clave; también les puedes otorgar algún tipo de recompensa si lo cumplen.

Tú decides qué tipo de clases otorgarás en este nuevo ciclo, pero es importante que seas constante y que definas cómo le enseñarás y qué recursos utilizarás.

Consulta nuestras infografías “Enseña a tus hijos la importancia de ahorrar” y “Principios para enseñar buenos hábitos con el domingo” para más tips.